
Desde que la migración venezolana se hizo masiva, Perú fue junto a Colombia, el país que acogió a la mayor cantidad de personas que salieron huyendo de la crisis. Pero la bienvenida solidaria que se le dio en estos países fue cambiando al tiempo que la cifra de migrantes fue aumentando. ¿A qué se debió este cambio?
Elizabeth Salazar es periodista e investigadora peruana. Ella preparó una guía práctica para cubrir la migración en Perú para el Consorcio de Investigación Económica y Social (CIES). En esta investigación encontró la necesidad de formar periodistas que traten la migración con enfoque de derechos humanos.
“Los que trabajan en las historias locales y sociales no suelen ser los periodistas más experimentados ni tienen formación de tratamiento del hecho periodístico con enfoque de derechos humanos. En Perú necesitamos más de este tipo de periodistas que no cubran la migración como una nota policial, que se entrevista al policía y a la Fiscalía. Es necesario hacer manuales con base a la experiencia y no solo se cubra la fuente para generar clics”.
Salazar explicó la guía para cubrir la migración en Perú en una entrevista para la cuenta @migramonitor, allí puntualizó cuál cree que fue el punto de inflexión para que la migración masiva de venezolanos en ese país comenzara a verse de otra manera.
“Ha sido un proceso desde 2017-2018 cuando empezó a notarse la migración venezolana en Perú, pero la reacción de los ciudadanos era amable, receptiva. Los medios mostraban noticias de organizaciones que recibían a los migrantes, pero pasaron los años y el número de migrantes se incrementó, por lo que el tratamiento pasó a ser hostil desde los medios y las autoridades, lo que hizo eco en la sociedad. La migración venezolana se empezó a asociar con la pérdida de empleos locales”.
La investigadora acotó que muchas veces no se comprende por qué sucede la migración, por lo que se tiende a alimentar ideas de ciertos sectores sociales xenófobos y discriminatorios. Según Salazar la idea de generar clics es vender.
“Todo periodista, como cualquier ser humano, crece con prejuicios o estereotipos porque se forma en sociedad. La obligación y el deber de un comunicador o periodista es construirse, desarroparse de esos estereotipos”.
Siga leyendo en El Estímulo