
Finalmente Alex Saab fue extraditado a Estados Unidos, país en el que enfrentará un juicio por lavado de dinero. Las reacciones a la ejecución de la medida no tardaron en esperar que el avión que lo llevó desde el archipiélago africano hasta Miami aterrizara. La primera de ellas, el gobierno de Nicolás Maduro no asistió a la ronda de diálogo que debió comenzar el domingo.
“Nuestra delegación anuncia que suspende su participación en la mesa de negociación y diálogo. No iremos a la ronda que debe iniciar el día 17 como expresión profunda de nuestra protesta frente a la brutal agresión contra Saab”, aseguró Jorge Rodríguez en una alocución televisada.
Y es que el trato con Alex Saab ha sido tomado como punto de honor para el gobierno. Ya detenido en Cabo Verde fue nombrado diplomático, inclusive, el sector oficialista intentó integrarlo a la mesa de negociación de México, sin éxito.
El politólogo Piero Trepiccione (@polis360), analizó los posibles movimientos que tendría la extradición para el programa En Este País, de Radio Fe y Alegría. “Sin duda alguna que en términos comunicacionales es un duro golpe. En el marco de una negociación donde una de las partes quiere tomar ventaja, creo que tanto el caso de Saab como el de Claudia Díaz y el ‘Pollo’ Carvajal le da un hándicap (desventaja) al gobierno frente a una oposición que busca ganar más espacios”.
Para el coordinador del Centro Gumilla en el estado Lara, el juicio a Saab es un duro revés para Maduro. “Es una pérdida para los factores de poder alrededor de Nicolás Maduro. Ahora Saab se convierte en una herramienta de canje”.
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