
Luego de los enfrentamientos en la Cota 905 entre cuerpos de seguridad del Estado y bandas armadas, vinieron acusaciones de terrorismo. Varios dirigentes de la oposición fueron señalados por el presidente Nicolás Maduro de financiar y alentar a estos criminales.
A raíz de esas acusaciones, detuvieron al exdiputado Freddy Guevara y otros parecen estar en cola. El periodista Pedro Pablo Peñaloza (@pppenaloza) explicó que desde el gobierno se acusa a la oposición de estos hechos para presionar sus grietas.
“Lo que quiere el gobierno es aumentar las fricciones en la oposición. Además ataca a un sector que acusa de radical y eso le mete más presión a otros moderados que deben decidir qué hacer en este caso. Pueden dar un paso al frente en unidad y exigir respeto o por el contrario explorar una negociación con una vocería distinta a Juan Guaidó”.
El periodista especializado en la fuente política indicó que esta estrategia es heredada. “Tenemos que recordar que Chávez acusaba a la oposición de promover bandas criminales. Nunca lo demostró ni presentó pruebas, pero es parte del discurso chavista cuando se le cuestiona su incapacidad de no controlarlas. Ahora usan nuevamente ese discurso y van contra Voluntad Popular, el partido de Juan Guaidó”.
Estos señalamientos y posteriores detenciones, llevaron al gobierno a ponerle punto final al diálogo. El presidente de la Asamblea Nacional oficialista, Jorge Rodríguez, presentó unas conversaciones de Whatsapp que esgrimió como pruebas para involucrar a dirigentes opositores en los enfrentamientos de la Cota 905, luego de ello anunció la ruptura de la posible negociación.
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