
Tanto gobierno como oposición celebraron la instalación en Venezuela del Programa Mundial de Alimentos. El programa de la ONU tiene previsto comenzar proporcionando alimentación a niños en edad escolar. En una primera etapa, hasta finales de año, se beneficiarán 185 mil niños, pero la meta es llegar hasta el millón 500 mil estudiantes para finales del año escolar 2022-2023.
El presidente Nicolás Maduro saludó el acuerdo en una reunión con David Beasley, Director Ejecutivo de programa y su tren de trabajo. “Teníamos tres años trabajando, con nuestros encuentros y desencuentros. Pero el tiempo de Dios es perfecto y aquí estamos firmando el acuerdo”.
Marianella Herrera, nutricionista, miembro del Observatorio Venezolano de Salud y de la Fundación Bengoa, también celebra la llegada del programa. Sin embargo, estima que entra un poco tarde. “Es un poco tardía porque los que venimos haciéndole seguimiento a la situación nutricional y alimentaria en nuestro país nos damos cuenta de que el deterioro es grande y muy profundo”.
Herrera ve con buenos ojos que el Programa Mundial de Alimentos entre de forma independiente. “Es una buena noticia porque las acciones que se van a ejecutar las hará el propio programa. Es urgente que se reorienten las políticas alimentarias en el país, porque la pérdida de la infraestructura e institucionalidad han afectado a la población. Un país sin ciudadanos mínimamente alimentados no puede funcionar”.
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