Claudia Vargas: el Tapón del Darién es una grave opción para la migración venezolana 

Cualquier historia que se pueda escuchar sobre el cruce del temido Tapón del Darién se queda corta con las vivencias que cientos de venezolanos han tenido al pasar por allí en su ruta a Estados Unidos. La crisis económica y social, además de la falta de documentación y la exigencia de visas, convirtieron a ese territorio inhóspito en una peligrosa opción para la migración venezolana.

Claudia Vargas, socióloga y experta en temas migratorios, explicó en el programa En Este País, que se transmite por la Red Nacional de Radio Fe y Alegría, que los obstáculos para una migración segura han sido tan complejos que miles de venezolanos ahora se aventuran a seguir el camino que ya transitaban migrantes de otras nacionalidades.

“Primeramente hay que describir al Darién como un muro entre Colombia y Panamá. Por allí no pasa transporte terrestre y es altamente peligroso por la fauna salvaje, condiciones climatológicas, enfermedades tropicales. Es un territorio que está al margen de los Estados por lo que existen mafias que controlan el flujo migratorio”.

Vargas puntualizó que en 2022 la cantidad de venezolanos cruzando el Tapón del Darién ha aumentado, uniéndose a cubanos, haitianos y otros migrantes de países africanos que tomaban ese camino desde antes.

“El Darién ha diversificado la ruta migratoria ante el cierre de los países del área, el deterioro de las condiciones de vida en países como Perú, Colombia y Ecuador. Estos factores, aunados al incremento de la xenofobia, ha hecho que estos migrantes venezolanos traten de buscar una mejor vida en Estados Unidos”.

Según datos de Human Rights Watch, más de 7 mil venezolanos cruzaron la selva del Darién entre enero y abril del 2022, pero el Servicio Nacional de Migración Panamá indicó que, por esa misma ruta, de enero a mayo, entraron más de 16 mil venezolanos.

“Las condiciones en que los venezolanos están emigrando es de altísima vulnerabilidad. No viajan con recursos económicos por lo que tienen que caminar, muchos no cuentan con documentación o la pierden en el camino. Eso genera vulnerabilidad porque en todos los países les exigen cédula o pasaporte para el estatus regular y todo el mundo sabe lo difícil que es tener documentos en Venezuela o a través de las embajadas”.

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